En la era de las redes sociales y la inmediatez visual, una imagen vale más que mil palabras… y puede valer muchas reservas o visitas a un restaurante. La fotografía gastronómica ya no es un lujo, sino una necesidad imperante para destacar en un mercado culinario vibrante y competitivo. ¿El objetivo? Simple: hacer que los platos se vean tan (o más) deliciosos de lo que realmente son, despertando el apetito y el deseo en los potenciales clientes.
Algunos secretos clave para transformar una simple presentación en una obra de arte visual que conquista a primera vista. Algunos de ellos:
1. La Luz es tu Mejor Ingrediente:
Olvidarse del flash directo y agresivo. La luz natural, suave y lateral es el mejor aliado. Buscar ventanas amplias o considerar fotografiar los platos cerca de una fuente de luz natural difusa. La luz de la hora dorada (al amanecer o al atardecer) puede añadir una calidez mágica a las creaciones, especialmente si tienes la suerte de contar con vistas espectaculares.
Si la luz natural no es suficiente, invertir en un softbox o un panel LED para crear una luz controlada y favorecedora. Experimentar con la dirección de la luz para resaltar texturas, volúmenes y brillos.
2. El Arte del «Food Styling»: Menos es Más (A Veces)
No se trata de disfrazar la comida, sino de realzar su belleza natural. Un emplatado cuidado es fundamental, pero la fotografía puede ir un paso más allá:
Limpieza impecable: Asegurarse de que los platos estén limpios y sin manchas.
Atención al detalle: Unas hierbas frescas estratégicamente colocadas, un toque de salsa brillante o una pizca de especias pueden marcar la diferencia.
Espacio negativo: No sobrecarguar el plato. Dejar espacio alrededor de la comida ayuda a que respire y se convierta en el foco principal.
Texturas en contraste: Combinar elementos con diferentes texturas para crear interés visual (crujiente, suave, brillante, mate).
3. Ángulos que Cuentan Historias:
El ángulo desde el que fotografías tu plato puede cambiar por completo la percepción del espectador:
Toma cenital (desde arriba): Ideal para mostrar la disposición de los ingredientes y la forma del plato, especialmente pizzas, ensaladas o tapas.
Toma a nivel de los ojos: Permite conectar visualmente con la comida, mostrando su altura y volumen, ideal para hamburguesas, sándwiches o platos apilados.
Toma a 45 grados: Un ángulo versátil que muestra tanto la parte superior como el frente del plato, ofreciendo una buena perspectiva general.
Primeros planos: Perfectos para destacar detalles, texturas y la frescura de los ingredientes (un primer plano de un marisco brillante puede ser irresistible).
4. El Poder del Atrezzo (con Moderación):
El atrezzo puede complementar tu plato y añadir contexto, pero no debe robarle el protagonismo. Utilizar elementos que refuercen la identidad del restaurante y la experiencia que ofrece:
Manteles y servilletas: Elegir texturas y colores que armonicen con la comida y el ambiente.
Cubiertos y cristalería: Unos cubiertos elegantes o una copa de vino brillante pueden añadir un toque de sofisticación.
Ingredientes frescos: Colocar algunos de los ingredientes principales cerca del plato puede reforzar la idea de frescura y calidad.
Elementos locales: Incorporar sutilmente elementos que recuerden al mar (conchas, arena, un trozo de madera rústica) puede añadir un toque auténtico.
5. La Edición que Realza, No que Transforma:
La post-edición es una etapa crucial, pero debe ser sutil. Hay que ajustar la exposición, el contraste, la saturación y la nitidez para realzar los colores y los detalles, pero evitar filtros drásticos que hagan que la comida parezca artificial.
Ubicación:
Si la ubicación de un restaurante es privilegiada, esto es un valor añadido. Un restaurante con vistas espectaculares tiene que incluir el entorno de forma sutil en sus fotografías, creando una conexión entre la deliciosa comida y el hermoso paisaje.
Conclusión:
Invertir en fotografía gastronómica de calidad es invertir en el éxito de tu restaurante. Imágenes irresistibles atraen miradas, despiertan el apetito y, en última instancia, ¡llenan mesas!
En Objetivo Corporativo estamos listos para ayudarte a que tus platos conquisten con la mirada.