Una buena sesión de fotografía o vídeo corporativo puede marcar un antes y un después en la imagen de tu empresa. Pero para sacarle el máximo partido, es fundamental prepararse bien. No se trata solo de encender una cámara: el resultado final depende también de cómo se presenta tu espacio, tu equipo y tu producto.
A continuación, te compartimos algunas claves para que tu próxima sesión sea un éxito:
1. Define tu objetivo
¿Qué quieres transmitir con las imágenes? Profesionalismo, cercanía, innovación, elegancia… Tener claro este enfoque ayuda a planificar la sesión y a elegir el estilo adecuado.
2. Prepara los espacios
Limpieza, orden y estética. Cuida cada rincón que aparecerá en cámara. Un espacio limpio y visualmente agradable mejora la percepción del cliente y transmite confianza.
3. Revisa la iluminación natural
Aunque se utilice iluminación profesional, contar con luz natural en ciertas horas del día puede marcar la diferencia. Coordina los horarios con el fotógrafo para aprovecharla.
4. Vístete para comunicar
Tanto tú como tu equipo debéis vestir acorde a la imagen que queréis proyectar. Uniformes, colores neutros o una vestimenta informal pero cuidada pueden reforzar tu marca.
5. Prepara el producto
Si vendes productos físicos, elige los ejemplares más representativos y atractivos. Límpialos, colócalos bien y busca fondos neutros que no los distraigan.
6. Confía en profesionales
Una buena imagen necesita planificación, equipo técnico y experiencia. Un fotógrafo profesional no solo captura fotos: crea imágenes que comunican y venden.
Conclusión:
Una sesión de fotografía o vídeo no debe improvisarse. Con preparación y estrategia, las imágenes de tu negocio pueden convertirse en una poderosa herramienta de marketing.
En Objetivo Corporativo, te ayudamos a destacar tu mejor versión.