Responde con “Sí” o “No” a estas preguntas:
¿Las fotos de tu web o redes muestran a tu equipo real y no a modelos genéricos?
¿La calidad de tus imágenes es alta (bien iluminadas, bien enfocadas, bien editadas)?
¿Tu logotipo es legible, profesional y se adapta bien a distintos formatos?
¿Usas una paleta de colores coherente en todos tus canales?
¿Tu web, tus redes y tu papelería tienen el mismo estilo gráfico?
¿Tienes una guía visual o branding documentado (aunque sea básico)?
¿El estilo de tus imágenes comunica los valores de tu marca (por ejemplo: cercanía, innovación, confianza)?
¿Tus publicaciones en redes se ven “profesionales” incluso si están hechas internamente?
Resultado:
Si has respondido “Sí” a 6 o más: vas por buen camino.
Si tienes menos de 5: necesitas mejorar tu identidad visual para transmitir mayor profesionalismo.
Una imagen débil, inconsistente o genérica puede generar:
Desconfianza en potenciales clientes.
Menor reconocimiento de marca.
Sensación de amateurismo, incluso si el servicio es excelente.
Pérdida de oportunidades frente a competidores con una imagen más sólida.
No hace falta una inversión enorme, pero sí un plan claro. Aquí tienes tres acciones inmediatas:
Haz una sesión fotográfica profesional de tu equipo y espacio. Aporta autenticidad y coherencia.
Define una paleta de colores y tipografías base. Usa siempre los mismos estilos para generar reconocimiento.
Revisa tu web y redes con mirada externa. Pregunta: ¿Esto transmite confianza ¿Representa bien lo que hacemos?
Tu imagen visual es tu carta de presentación. Si no la controlas tú, se forma sola (y no siempre a tu favor). Un pequeño esfuerzo en branding visual puede tener un gran impacto en la forma en que tus clientes te perciben.
Podemos asesorarte para mejorar la imagen de tu pyme paso a paso.
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