Puede que el problema no esté en lo que ofreces, sino en cómo lo presentas. Si estás utilizando imágenes o vídeos desactualizados, irrelevantes o poco atractivos, es muy probable que estés perdiendo oportunidades sin darte cuenta.
Aquí tienes tres señales claras de que necesitas renovar tu contenido visual:
Tu audiencia no interactúa:
Cuando las publicaciones no generan clics, reacciones o comentarios, lo más probable es que no estén llamando la atención ni transmitiendo lo que deberían.
Repites imágenes o estilos constantemente:
Si estás utilizando los mismos recursos visuales una y otra vez, el contenido pierde frescura. Y cuando algo deja de sorprender, deja también de generar interés.
Tu competencia transmite una imagen más cuidada:
Si otras empresas de tu sector tienen una imagen más profesional, es muy posible que los potenciales clientes confíen antes en ellas. La percepción visual influye, y mucho.
¿Qué puedes hacer?
Revisar a fondo tu banco de imágenes y vídeos.
Apostar por contenidos visuales más actuales, relevantes y alineados con la identidad de tu marca.
Esto es una forma directa de mejorar tus resultados de comunicación y ventas.